26/4/10

De reptiles y retos

Como está el blog algo paradillo últimamente, aprovecho que en mi última escapada montañera, pude hacer un par de fotos que vienen al pelo para un reto que me habían propuesto hace un tiempo.
Pongámonos en situación. Caminando en plena montaña por un sendero dejado de la mano de Dios (creo que el último que pasó por aquí fue San Juan Bautista) en una curva del camino, de frente, mirándome, sin pestañear (es que me parece que no tienen pestañas), sin moverse un ápice de su posición, allí estaba ella (o él, no pude verle sus intimidades), una boa constrictor de no menos de 8 metros de largo (bueno igual alguno menos, ya se sabe que los andaluces exageramos un pelín) y no menos de 200 kg (la roca sobre la que estaba la había desmenuzado en arenisca, como se comprueba en la foto).
Pues bien, con este panorama por delante, que hubiera puesto en carrera al mismísimo Indiana Jones, un servidor, se colocó la gorra con la visera hacia atrás (así impongo más respeto), se armó de valor y coraje, armó la cámara con el macro y el flash, y retando a tan peligroso ejemplar de la naturaleza, me situé a escasos veinte cms. del animal, porque si hay que cumplir con un reto se juega uno la vida y lo que haga falta y disparé, no una, sino dos veces, acercándome más y más al peligro.
Los resultados son los que son, mejorables sí, pero yo no vuelvo a gastar otros pañales en semejante proeza, el campo es vuestro, ¡ale valientes!